Aunque si contamos los que llevamos acompañando a familias, ya sumamos más de 20… ¡y seguimos con la misma ilusión del primer día!
Este curso ha sido muy especial para nosotras. La formación ha ocupado un lugar central en nuestro trabajo, permitiéndonos crecer y mirar desde nuevas perspectivas. En concreto, la especialización en Sistemas Aumentativos y Alternativos de Comunicación ha supuesto un cambio profundo en nuestra forma de entender y acompañar. Nos ha llevado a cuestionar prácticas muy arraigadas y a dar paso a una manera de intervenir mucho más respetuosa y coherente con lo que sentimos y creemos.
En nuestras reuniones solemos repetirlo: el respeto a la persona está en el centro de todo. Pero no como una palabra vacía, sino como una verdadera aceptación de quien tenemos delante. Por eso, dejamos atrás objetivos como “contacto ocular”, “imitación” o “seguimiento de instrucciones” y damos paso a una intervención centrada en la persona, en su bienestar y en acompañar sin forzar.
Fruto de esta reflexión y del trabajo conjunto, hemos diseñado una nueva forma de trabajar que comenzaremos a implementar en septiembre: protocolos actualizados, con una mirada renovada y, sobre todo, con el deseo de estar más cerca de las familias. Además, estrenamos una app que permitirá a cada familia seguir de forma sencilla y directa la evolución del acompañamiento: qué hacemos, cómo lo hacemos y qué pequeños (grandes) logros vamos consiguiendo.
Otra formación que ha sido clave este año ha sido la de Terapia Breve Estratégica. Nos ha dado herramientas muy valiosas para intervenir ante dificultades cotidianas (problemas de sueño, alimentación, ansiedad, mutismo, pica…). Desde este enfoque, no buscamos tanto el “por qué” del problema, sino el “cómo salir de él”, construyendo soluciones prácticas y eficaces, siempre adaptadas a cada familia.
Somos un equipo con mucha experiencia, pero con las ganas intactas. Cuanto más aprendemos, más nos damos cuenta de todo lo que queda por seguir descubriendo. Y eso nos motiva profundamente.
Personalmente, después de más de 25 años en este camino, sigo creyendo que la ilusión, la empatía y la motivación son los motores que hacen posible nuestro trabajo. Por eso quiero agradecer, de corazón, a mi equipo: por su entrega, su profesionalidad y su compromiso. Sé que soy afortunada de compartir camino con personas tan valiosas (y no lo digo solo yo… ¡lo dicen las familias!).
Ahora sí… nos tomamos un respiro para recargar energía. Comienzan nuestras vacaciones de verano 2025, ¡bien merecidas tras un curso maravilloso!
Con muchas ganas de que el próximo curso nos permita consolidar todo lo nuevo que hemos sembrado.
¡Feliz verano y gracias por seguir caminando a nuestro lado!
Marina Barber
Psicóloga y directora de Espacio Terapéutico Moma
